La industria alimentaria se enfrenta constantemente al desafío de ofrecer productos frescos, seguros y, al mismo tiempo, atractivos para el consumidor. Para lograrlo, la mayoría de las empresas del sector apuestan por soluciones de co-packing, una estrategia clave para optimizar su cadena de suministro y garantizar entregas eficientes de los productos.

Como especialistas en servicios de co-packing y manipulados para la industria alimentaria, en este nuevo post vamos a explicarte por qué es tan importante delegar en expertos las soluciones de embalaje en el ámbito de la alimentación. ¡Vamos a ello!

Embalaje en la industria alimentaria

En la industria alimentaria, la utilidad del embalaje va mucho más allá de proteger y contener productos. Juega un papel vital en la preservación de la calidad de estos, la prolongación de su vida útil y la comunicación de la marca a los consumidores.

¿Qué significa esto? Que la elección del embalaje adecuado es crucial para asegurar la integridad del producto, cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria, que no son pocas, y satisfacer las demandas de los consumidores.

La seguridad alimentaria, lo más importante

Entonces, ¿qué prima a la hora de seleccionar un embalaje u otro? Por supuesto, la seguridad alimentaria es una prioridad indiscutible en esta industria.

Los servicios de co-packing, al garantizar el cumplimiento de las normativas más rigurosas, son imprescindibles para cumplir con los estándares establecidos y proteger de la salud del consumidor.

La importancia del diseño del embalaje

A pesar de que la seguridad alimentaria debe estar por encima de todo, también es esencial cuidar el diseño de tus embalajes en este sector.

Y no solo se trata de una cuestión estética, sino de toda una herramienta estratégica para atraer a los clientes a través de la percepción del producto.

Dejar los embalajes de la industria alimentaria en manos expertos servirá para garantizar un packaging funcional y seguro, pero también para contribuir a la diferenciación en un mercado excesivamente saturado.

Materiales seguros

A la hora de escoger el diseño de embalaje de los productos alimentarios, el primer paso es dar con el material más apropiado. Normalmente, suele tratarse de:

  • Plástico. Suele ser la opción más popular por su versatilidad y resistencia, pero es mejor escoger un socio co-packer que apueste por prácticas más sostenibles y emplee solo plásticos biodegradables, compostables, reciclados y reciclables para la creación de sus embalajes, como hacemos en Serdyma.
  • Cartón y papel. Además de sostenible y reciclable, este material es ideal para envases secos y productos no perecederos.
  • Vidrio. Aunque más pesado y frágil, el vidrio es una opción estupenda para preservar la frescura y el sabor de ciertos alimentos, como salsas, conservas o bebidas.
  • Metal. Los envases metálicos, como las latas de aluminio, son duraderos y ofrecen protección contra la luz y el oxígeno, preservando la calidad de productos como alimentos enlatados.

Sellado efectivo

En los embalajes de la industria alimentaria, un sellado adecuado es imprescindible para que los productos se mantengan frescos y conserven su calidad.

Así pues, tanto en envases de plástico como en cartón, un sellado efectivo evita la contaminación y prolonga la vida útil de los productos alimentarios, asegurando que lleguen a los clientes en las condiciones óptimas.

Información clara

Además, recuerda que la transparencia en la información no puede faltar en la industria alimentaria. Cada envase debe informar debidamente al consumidor sobre los ingredientes, las fechas de caducidad y las recomendaciones de almacenamiento de los productos.

Esta claridad en la información, además de ser obligatoria por ley, te va a permitir ganarte la confianza de tu clientela, por eso es una de las claves para el éxito en el co-packing.

Tipos de embalaje en la alimentación

Dentro de la industria alimentaria, existen diversos tipos de embalaje adaptados a las necesidades específicas de cada producto, como sus requisitos de conservación.

Estos son los más habituales:

  • Embalaje primario. Implica el envasado directo del producto, como ocurre con las bolsas, latas o botellas. Su función principal es proteger ese alimento y facilitar su consumo.
  • Embalaje secundario. Agrupa varios envases primarios para facilitar el transporte y la presentación en el punto de venta. Un buen ejemplo serían las cajas de cartón.
  • Embalaje terciario. Es el embalaje que garantiza la integridad de cada producto durante su transporte. Así pues, agrupa varios envases secundarios.
  • Embalaje a granel. Diseñado para grandes cantidades de productos destinados a la industria, puesto que simplifica la manipulación y el almacenamiento a nivel industrial.

Tecnología para el embalaje

Como en todos los sectores, en el de la alimentación también se están viviendo avances tecnológicos que obligan a las empresas de co-packing para la industria alimentaria a adaptarse continuamente.

¿Cómo lo estamos haciendo? Te lo contamos:

  • En primer lugar, apostando por la sostenibilidad. Hay un enfoque creciente en el desarrollo de embalajes sostenibles y biodegradables y la reducción del impacto ambiental.
  • Utilizando tecnología inteligente. Es el caso de la incorporación de tecnologías como etiquetas RFID y códigos QR para mejorar la trazabilidad y ofrecer una experiencia interactiva a los clientes.
  • Creando diseños innovadores, que tratan de mejorar cada vez más la facilidad de uso.

¿Te dedicas a la industria alimentaria y estás buscando un socio co-packer a quién confiar los embalajes de tus productos? Haces bien: la reducción de costes a través del co-packing eficiente es una realidad, y demuestra que merece la pena apostar por el outsourcing.

Si tienes dudas sobre qué partner elegir, en Serdyma estamos a tu entera disposición. Además, contamos con muchos años de experiencia en la creación de soluciones efectivas para empresas de esta industria.

No esperes más y ponte en contacto con nuestro equipo especializado para un servicio de calidad y a medida.